Esta semana no se puede achacar la derrota a las bajas. Los azulinos contaron con hasta 10 efectivos, pero el partido no salió como se esperaba. No hubo paciencia, se acusó el cansancio en los jugadores de ataque y no se dió una a derechas. Controles, pases, movimientos. Elementos sencillos en un equipo donde antes si salían las cosas pero al que la dinámica negativa de las últimas jornadas le está pesando.
El resultado fue lo mejor del partido. Un 3-0 que pudo ser más pero que Samyl quiso que se quedara así. El próximo encuentro, ante Royba, trae la buena noticia de que se va a disputar el domingo, con la conmsecuente asistencia de más jugadores antolineses. El horario aún se desconoce pero parece que se disputará entre las 17 y las 18, pendientes de que el martes se confirme la hora exacta.
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